Día Mundial de la Poesía.

  Sabemos todos que hoy ha llegado la primavera, y algunos alumnos de 1º de E.S.O. también -según he leído en los nuevos murales de algunas clases- que además es el Día Contra la Xenofobia y el Racismo, pero, seguro que pocos saben que además hoy se conmemora algo tan poco práctico y "actual" como la Poesía. Y es que la Unesco decidió que a partir del 2000 todos los 21 de marzo se dedicarían a celebrar a los poetas y sus creaciones a través de maratones poéticos o lecturas públicas, porque, la Poesía va más allá de esos versitos rimados de aquella manera que llenan las agendas de las chicas, la Poesía es la manifestación, la expresión de los sentimientos de un individuo, de un hombre y, con él, de todo un pueblo. Que la Poesía aún tenga cabida en esta sociedad nuestra donde todo se aprecia a través de su valor monetario, donde los poderosos bombardean a aquellos que no los quieren, donde millones pasan hambre para que otros se gasten el dinero en tratamientos de adelgazamiento, significa que aún existe esperanza para la humanidad. Pero como yo no soy poeta, prefiero darle la palabra a uno grande y nuestro, a Gustavo Adolfo Bécquer:

"Rima IV"

No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a dó camina,
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!